jueves, 27 de octubre de 2011

Si yo, tú. Si caes, yo contigo.

Levantarse un 22 de octubre, un día frío y lluvioso de otoño, sin ganas de hacer ni decir nada, sin apenas fuerzas de vestirte e ir a clase, sin ganas de tomar ese vasito de leche diaria con Tosta Ricas que tanto te gusta...
De repente, te paras y piensas. Te das cuentas de que hay algo por lo que luchar, ese algo que se convierte en la razón de cada día, aquello que siempre sabes que va a estar ahí para hacerte reír, o incluso para hacerte llorar. Él es ese algo. Quizás sea el causante de uno de los mayores cambios de tú vida, quizás sea aquel que te ha empujado a madurar, a saber el verdadero significado de los sentimientos, a pasar de la pura niñez a la adolescencia, a darse cuenta de que la vida hay que disfrutarla.

No importa el lugar geográfico en el que cada uno se encuentre. Lo más importante, creo que es el saber que lo tienes ahí, que es tuyo y que siempre que necesites un " Te quiero" te lo dará. 

1 comentario:

  1. No sabes lo identificada que me siento... bua!
    Me encanta! y me encanta tu blog :)
    Sigue asi! ^^
    Besitos!
    http://www.sicatorcevidasondosgatos.blogspot.com/

    ResponderEliminar